Qué bonito tema para abordar, ¿eh?
Pues es que hoy me ha pillado el día así, guerrera, con ganas de jaleo.
Este es uno de los hitos que te convierten en madre. En TU madre, para ser exactos. Este es, sin ninguna duda, el tema en el que más vas a repetir aquellas frases que decía tu madre que tú juraste y perjuraste que no repetirías.
Está claro que es muy importante hacer partícipes a los hijos e hijas de las tareas del hogar. A cada edad son capaces de ir haciendo distintas cosas, así que a mí me parece que hay que hacerles corresponsables del mantenimiento de la limpieza de casa, del orden de las cosas y demás.
En cada web, libro o blog que leas sobre educación y crianza de niños y niñas, vas a tener un cuadro parecido a este que pego, que te dice qué cosas son capaces de hacer:
¿Funciona? sí, un rato. Este mismo lo pusimos en el frigorífico, a la altura de sus ojos, y fue eficaz la primera semana. Luego se escaqueaban como campeonas (sí, ama, ya sé a quién han salido…).
Así que, al menos en nuestro caso, hay que estar encima, y aquí es cuando repites, de manera automática, y sin que pasen por el cerebro para poder frenarlas, esas frases que, cuando las decía tu madre, pensabas: “Joé, macho, que cansa, voy a hacer como que hago y cuando se vaya sigo a lo mío”. Y dices, ostras… es que ahora eso mismo piensan Hija1 e Hija2…¡mierda! Yo que iba de madre moderna…
Y empieza la retahila:
- “Eh, qué os pensáis, ¿que el polvo se limpia solo?”.
- “Levanta el culo y recoge la habitación que os va a comer la mierda”.
- “No te cuesta nada levantarte y recoger tu plato”.
- “Haced el favor de meter las cosas al lavaplatos, que da sensación de cocina recogida”.
- “¿Os pensáis que el cubo de la ropa es mágico? O sea, que echas la ropa sucia y aparece limpia y ordenada en tu armario ¿no?”.
- “No sé cómo encuentras las cosas en esta leonera”.
- “Te van a crecer patatas debajo de la cama”.
- “¿Quieres no meter las cosas al armario echas un bolo, que luego se arruga todo y no encuentras nada?”.
Y hay más, seguro; además en cada casa y en cada zona geográfica van acompañadas de los vocablos típicos y de la entonación pertinente:
- “¿No has visto que tienes la chaqueta lleno de zaborras?”.
- “Ale, que es domingo y toca estremar la casa”.
Quien sea de por aquí lo ha entendido prerfectamente…
Yo, reconozco que las “labores del hogar” nunca han sido de mis actividades favoritas; cualquier excusa es buena para tener otra cosa que hacer, excepto si toca, por ejemplo, oposiciones. En esa época, hasta que me centro a estudiar, tengo la casa más limpia que la patena; vuelvo loco a mi pobre Chico con reformas, cambios y decoraciones, hasta que me centro en lo que me tengo que centrar y vuelvo a un equilibrio (dentro del equilibrio que se pueda tener estudiando oposiciones).
En cuanto al reparto, excepto cuando uno de los dos ha estado parado (sin trabajar fuera de casa, quiero decir), hay reparto de tareas y funciones; no en una tabla, pero los dos vamos haciendo las cosas que hay que hacer, y ninguno de los dos se toca una parte del cuerpo mientras el otro se desloma. Y así se lo hemos querido enseñar a Hija1 e Hija2, para que tomen nota y colaboren con la causa.
Cuando yo era pequeña, que reconozco que “eran otros tiempos”; ya he comentado en muchas ocasiones que mis padres eran distintos a lo habitual (eufemismo para no decir “raros”), y los tres hijos (2 chicas y un chico) éramos tratados de la misma manera, y se nos pedía y se nos daba lo mismo, en cuanto a responsabilidades en casa. Mi madre trabajaba fuera de casa, con lo cual no se dedicaba a “sus labores”, como la mayoría de las mujeres de la época (esta es una de las expresiones que más me chirría, como si las labores fuesen cosa solo de ellas). Mi padre trabajaba todas las horas del día (como buen autónomo que era), pero el fin de semana lo veíamos con el aspirador, poniendo la lavadora o limpiando el baño, así que también fue ejemplo para nosotros.
Por lo tanto, seguiremos en la brecha, seguiremos haciendo corresponsables a las txikis, para intentar que nuestro hogar sea un sitio habitable…