Día 19 de confinamiento, y comienzan a surgir preguntas, en parte ya a la desesperada, por parte de Hija1 e Hija2. Se acercan fechas importantes para ellas (cumpleaños, fundamentalmente), y empiezan a estar con la incertidumbre de si les tocará estar encerradas en casa o no (yo no les quiero quitar la ilusión, pero viendo cómo va la cosa…).
Así que nada, hemos empezado a fantasear con el qué haremos cuando podamos salir de casa. La verdad es que la cantidad de memes que hay sobre el tema es enorme, y cualquiera de ellos nos vale…
Pero no, hemos decidido planificar el día. Y la conclusión final es que nos vamos a ir todo el día al monte, con una tortilla de patatas para comer, y a correr como cabras (si nos acordamos de cómo se hacía…). Lo que más me ha gustado de todo, es que tienen clarísimo que va a ser al aire libre, y disfrutando de la naturaleza. Que ese es otro tema… buscando cosas positivas al encierro, estaban supercontentas del bajón de la contaminación, tema que les suele preocupar (más a Hija2, bastante propensa a ponerse en la peor de las catástrofes naturales que nos podamos encontrar).
Y pensando, pensando, he llegado a algunas conclusiones sobre lo que haremos tras el confinamiento:
creo que nos abrazaremos y nos besaremos más, especialmente con aquellos con los que no estamos pudiendo estar durante todo este tiempo (¡qué necesario es el contacto piel con piel!);
creo que apreciaremos más pasar tiempo al aire libre, al sol, con el viento en la cara, y no tanto en centros comerciales;
creo que valoraremos los tiempos para parar, pensar, meditar, valorar, y poner nuestra vida sobre la mesa para darle nuevos enfoques;
creo que haremos más esfuerzo por quedar con nuestra gente para vernos cara a cara, y no sólo por WhatsApp;
creo que sacaremos chispas a las celebraciones familiares, aunque en alguna ocasión nos dé “pereza”;
creo que amaremos, aún más, la música, si es que ya no nos daba lo suficiente, está siendo una luz en el cielo oscuro en bastantes momentos de la cuarentena;
creo que apreciaremos más el trabajo de personas del sector servicios, que nos están haciendo la vida más fácil durante este tiempo;
creo que valoraremos la labor de las personas que se dedican a cuidar de otras personas, dejando de lado comentarios despectivos poniendo en duda la profesionalidad;
creo (espero) que se dará una vuelta a la estructura de las residencias de ancianos, porque como sociedad no lo estamos haciendo bien, faltan recursos para cuidar a nuestros mayores como debemos;
creo que nos daremos cuenta de la importancia de los servicios públicos en nuestro nivel de vida, como la sanidad, la educación… y lo tendremos en cuenta a la hora de votar, hay quien se ha forrado el riñón a base de recortes y nos ha dejado a todos, como sociedad, en la estacada;
creo que valoraremos el trabajo del profesorado, muchas de nosotras estamos convalidando el título… (sudores fríos);
y creo que, en parte, echaremos de menos el tiempo confinados por pasar más tiempo con nuestros hijos e hijas…
O puede que, sin más, volvamos a las prisas, los nervios, el consumismo brutal, la exigencia, la velocidad, el no parar a pensar… y que todo esto no nos haya valido de nada. En nuestra mano está.
El se humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, decía mi madre. ( Tu abuela) que era muy sabia aún sin ir a la universidad. Espero como dices que ésto nos haga reflexionar y demos un giro hacia lo que de verdad importa.