Cariño, hoy ceno fuera

Es una frase que no mucha gente entiende. Y mucho menos, si quien la pronuncia es la madre de las criaturas. Machismos, que aún siguen ahí…

Desde que mi chico y yo empezamos a salir, tuvimos claro que cada uno seguiría teniendo sus espacios y sus amigos. Sí que es cierto que hemos terminado saliendo más con mi cuadrilla que con la suya, pero ya ha sido por tipo de planes, más que otra cosa (bueno, y porque son gente muy maja…😉).

Para nosotros, llegaba el 6 de julio (el mejor día de todos los sanfermines, sin duda), y era sagrado… cada uno almorzaba con su cuadrilla. Luego ya, si nos juntábamos más tarde, fenomenal, pero vamos, que podíamos estar tranquilamente todo el día cada uno con los suyos, ya nos veríamos el 7… Y había gente que no lo entendía. Es más, tuvo que aguantar (él) comentarios tipo: “yo tendría más cuidado”, “¿no quedáis más tarde?”, “¿y si no te la encuentras?”, “yo no estaría tranquilo” o “¿en serio sale con su cuadrilla? ¿os habéis peleado?”.

Pero vamos a ver, cacho cromañón. ¿Cómo que “yo tendría más cuidado”? ¿Por qué? El cuidado lo tendré que tener yo, para no cruzarme con un cafre como tú. Si una relación está basada en el amor, el respeto mutuo y la confianza, ¿qué cuidado hay que tener? Ambos lo teníamos, y lo tenemos super claro. Lo de las relaciones posesivas lo llevamos un poco “regu”. Pero sí que es cierto, que hay cierta costumbre de que, si empiezas a salir con alguien, todo tu tiempo libre y ocio tiene que ser con esa persona. ¿Por qué? Yo tengo claro que quiero salir, tener una relación con alguien; pues pasaré tiempo con esa persona, pero también con mis amistades ¿no? Esa idea de que una vez inicias una relación, tienes que dejar toda tu vida anterior, ni la entiendo, ni la he entendido nunca.

Una vez que fuimos padres, nos fuimos juntando más con mi cuadrilla, ya que en esta eran más habituales los planes con niños. En cuestión de 10 años nos encontramos con 11 criaturas en la cuadrilla, algunas compartiendo quinta, por lo que lo habitual era quedar con ellos. Sin embargo, sigue habiendo veces que mi chico queda solo con sus amigos, y yo quedo sola con mi cuadrilla; respetamos nuestro espacio personal.

En esto entra también la corresponsabilidad. Es algo que lo hablamos mucho cuando empezamos a convivir, y más desde que llegaron Hija1 e Hija2, y de hecho es un modelo que les intentamos transmitir. La casa, las hijas y las tareas son cosas de los dos, porque además, ambos trabajamos fuera de casa. De otra manera, no es posible. Y conforme crecen las txikis, ellas también participan en el reparto de las tareas del hogar, y van adquiriendo más responsabilidades.

Y lo mismo que las tareas, las actividades de ocio. Llevamos una vida muy familiar, pero buscamos nuestros momentos personales, ya sea quedar con amigos, hacer deporte, o tener un rato para hacer maquetas, lo que sea; pero tiempos que son necesarios.

Igual, igual que cuando nos vamos los dos solos. Son momentos necesarios. Adoramos a nuestras hijas, pero la vida en pareja también es importante, si no, lo demás costaría que funcionase, por no tener la complicidad necesaria…

Así que, sí. Cariño, hoy ceno fuera, y ya si eso, mañana sales tú…

Publicado en: Post

3 comentarios de “Cariño, hoy ceno fuera”

    1. Pues ni idea de a quiénes te refieres… 😉
      Ole tú y este temazo que pones encima de la mesa. Tengo una colección de comentarios y reacciones (algunos expresados; otros, que se intuyen) a esa parte de la vida que mi pareja y yo desarrollamos por separado.
      ¿A ti te importa? Porque a mí tampoco…
      Mua!!

      1. Es que… ¡qué ganas de meterse en jardines ajenos! Deja que yo cuide el mío, y tú dedícate al tuyo. Que a mí me gusta así

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.