Da la sensación, a veces, de que la época de estudiar es una concreta, y si en esa no logras el título esperado, o la carrera o tal, ya nunca jamás de los jamases vas a poder hacerlo.
Y no.
El momento en que te toca decidir a qué te vas a dedicar el resto de tu vida es bastante delicado, tanto por la edad que tienes, como por todos los condicionantes que tienes a tu alrededor.
En mi caso, con 14 añicos, que terminabas la EGB, con lo que ya tenías el graduado escolar (era la educación obligatoria de entonces), ya tenías que decidir si ibas a hacer BUP (Bachillerato Unificado Polivalente) y dirigir tus pasos hacia la universidad (¡¡14 años, repito!!), o si los profesores habían decidido que no tenías futuro, y te ibas a hacer una FP (Formación Profesional). Y digo esto, porque en aquellos tiempos en que la mano izquierda para decir las cosas brillaba por su ausencia, si “no valías” para los estudios por tonto o por inquieto, o te ponían a trabajar o te mandaban a ver si podías aprender un oficio; así, sin paños calientes.
Yo era de las listas, por lo visto, y recomendaron a mis padres que fuese a hacer BUP. Tras la tranquilidad en que yo vivía en la EGB, que con repasar un poquillo antes de los exámenes sacaba buenas notas (tengo buena memoria, con lo que hacíamos en clase me valía), llegué a BUP sin saber por dónde me daba el aire. Así que llegó la primera evaluación, y llevé una manita a casa; sí, cinco suspensos como cinco soles. Al entregar el boletín de notas en casa, mis padres no sabían ni para dónde mirar; un cuadro. Los recuperé en el trimestre, pero el susto nos lo llevamos todos…
Fui buscando mi vocación, me costó un poco, y encima en el último año la lie bien liada… A mí me tiraba el tema sanitario (enfermería), pero suspendí en COU para septiembre, con lo cual no hubo plaza para mí. Me metí en un Grado Superior de Salud Ambiental (rama sanitaria, pero vamos… tenía que ver con Enfermería lo mismo que un huevo y una castaña).
Con esto, creí reencontrar mi vocación en un tema medioambiental, por lo que después me metí a estudiar en la Uni, una Ingeniería Técnica Agrícola de entonces (ahora no sé a qué correspondería).
Y aquí es cuando me di cuenta de que estaba dando bandazos, en estudios que no me terminaban de llenar, con un futuro que no sabía muy bien si era lo que quería.
Y como empecé a trabajar, a ganar dinericos y tal… pues aparqué los estudios.
Hasta que me reencontré con mi vocación, que era el cuidado de personas. Lo de meterme 3-4 años a la universidad ya estaba complicado, por las responsabilidades que había ido adquiriendo, así que me lo curré y me saqué por libre el título de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería, y aquí estoy, currando de lo que me gusta y de lo que me llena.
Las txikis me han visto estudiar mucho (para sacarme el título, para oposiciones, idiomas…), y ahora ya no les llama la atención, pero antes sí. Me veían estudiando, y a otras amatxos no, y no entendendían… Pero sí que es cierto que les sirve de ejemplo, de que hay que esforzarse, de la recompensa a ese esfuerzo, y de que si de verdad quieres algo hay que perseguirlo aunque haya gente de tu entorno que no lo entienda.
Y ya cuando se puso Aita también a estudiar un Grado Superior de Formación Profesional, pues ya lo fliparon.
Les hemos explicado que nunca es tarde; que hay veces que la vocación la encuentras pronto, pero otras veces más tarde; y que bueno, si quieres mejorar en tu trabajo, o cambiar, pues tienes que currártelo. De hecho, no descarto volver a la Uni, pero eligiendo bien la carrera, no dejándome llevar, como cuando eres más joven y no tienes claras las cosas.
A ellas nunca les hemos dicho qué tienen que ser de mayores. Ya he comentado en otro post que han tenido vocaciones (si se le puede llamar así a la idea de una niña de 7 años) de paleontóloga y de granjera. Pues igual sí, pero igual prefieren otra cosa…
Hija1, con 12 años, ya se lo empieza a plantear, e incluso se ha agobiado en algún momento. Le hemos tranquilizado, son decisiones que no tienes que tomar ya, tienes que ver qué aficiones tienes, y qué es lo que te gusta, y en base a eso ir viendo, pero con calma, que tienes mucho tiempo por delante.
Y la otra técnica es ir descartando cosas que sabes seguro que no quieres, y luego ir viendo. Pero como digo, ¡sin prisas!
Y que nunca es tarde, que si algo te gusta, y es tu vocación, de una u otra manera lo conseguirás. Suena muy a Mr. Wonderfull, pero es cierto. En ocasiones puede que hayas estudiado algo, pero te dediques a algo que parecía no tener que ver con ello, y te veas realizada y feliz con tu vida.
La cosa es encontrarlo, y no parar de buscar.