Ama, ¿¡pero qué dice esta letra!?

Estábamos el otro día yendo para la ikastola, así, al punto de la mañana, con la legaña todavía pegada, en un estado de empanamiento alto. Vamos siempre con la radio puesta, sin una cadena en concreto, vamos cambiando para escuchar música.

Como he dicho en alguna otra ocasión, utilizamos la información que nos da la música, las series y demás para sacar temas importantes que hay que hablar con HIja1 e Hija2.

La cosa es que íbamos ahí, en ese estado de sopor mañanero, con el automático puesto, cuando en esas, sale en la radio la nueva canción de Enrique Iglesias con Farruko (personajo del que no había oído hablar en mi vida), cosa que hace que nos despertemos las tres de golpe al escuchar la letra.

“Ama, ¡¡pero qué está diciendo!!”.

Así que aquí va el análisis que hicimos entre las tres, un poquico bañado de ironía:

ME PASÉ (el título ya nos dice cositas…)

Te pido mil disculpas, es que mereces una explicación (si ya me pides disculpas sin empezar la explicación… mal va la cosa).

No vale la pena terminar con nuestra relación
Por una noche de rumba
(bueno, bueno,,, ya empezamos… pues mira, depende de cómo fuese la rumba; y si vale la pena o no, ya lo decidiré yo, tranquilo, que no hace falta que exprimas la neurona).

Nos sorprendió la locura (esto se pone interesante…)

No la agarre’ conmigo (no, hombre, no, con la vecina, si te parece).

Tú sabe’ que todos tenemo’ la culpa (hombre, a ver… todos, todos, tampoco, ¿no? quiero decir, que igual tenemos que ir asumiendo alguna responsabilidad…; de todos, de todos, pues igual el cambio climático, pero que hayas sido infiel, no sé yo si es consecuencia de la conjunción de una amplia cantidad de situaciones y comportamientos más allá del tuyo; vamos, pero que es algo que se me ocurre así, de repente).

La culpa fue del ron
De la cerveza y el Dom Pérignon
(vamos, que te pusiste como un atún porque los distintos espirituosos y caldos de la tierra se abalanzaron sobre ti y te obligaron a ser bebidos… ahá…).

Y echó a volar nuestra imaginación (¿la imaginación colectiva, entiendo?).

Y de repente se nos olvidó (¿el qué concretamente? ¿fue una amnesia total, parcial, selectiva? ¿afectaba a todos los ámbitos de tu vida o solo a algunos concretos?).

Y es que me pasé
Me pasé de copas
(esto ya nos había quedado claro; y es que encima mezclando, que es lo peor… ya verás tú mañana qué resaca…).

Me fui a dormir contigo
Y me desperté con otra
(¡hostia, no jodas! ¿pero dónde estabas? ¿en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería? Que lo mismo con el alcohol que te metiste entre pecho y espalda tampoco estaba muy claro…)

Hace más de un mes
Juré que era la última vez
(espera, espera… que es que encima es reincidente)

Perdóname
No lo vuelvo a hacer
(claro que sí, guapi… como hace más de un mes…).

Pero mala mía, baby, creo que me ganó el alcohol (no sé quién ganó, pero sí quién perdió… en concreto a su pareja).

Despué’ de par de trago’, me los di y perdí el control (dejando aparte la terrible construcción de esta frase, de lo que creo entender, chaval, qué mal beber tienes. Vamos lo que siempre ha sido “Manolete, si no sabes torear, pa’ qué te metes).

Y me dejé llevar por la música y la emoción (ya, la música y la emoción… que ya se sabe que tiene estos efectos).

Y se me salió ‘e las mano’ todo esta situación (ya, un típico “yo iba de tranqui pero me liaron”).

Pero yo quería contigo y terminé con ella (claro… pobre; yo qué sé, cosas que pasan, supongo… ¡jetas!).

La rumba seguía y llegaban más botella’ (nunca una rumba fue tan insistente; y las botellas migratorias, pues eso, abalanzándose sobre ti, supongo).

¿Qué culpa tengo yo que ella también sea bella? (de eso ninguna, majo; otra cosa es ya de haberte liado con ella).

Me mareó el humo ‘e la hookah y la champaña aquella (¿pero qué tipo de fiesta era aquella?)

Y a partir de aquí es reincidir en que me pasé, se me olvidó, y el truco este raro de magia en que te vas a dormir con una y te despiertas con otra; y por supuesto, la culpa de todo el alcohol ingerido.

Así que estuvimos hablando de la música, de los mensajes… y me dieron más ejemplos de canciones machistas con relaciones más que tóxicas. Me pareció muy guay que vayan detectando cosas, algo estamos haciendo decentemente…

Y bueno, que esto parece nuevo, pero canciones machistas y con mensajes “jartos”, que diría alguna, los hay desde siempre; y si no, de nuestros tiempos e incluso antes, echad un vistazo a “Corazón de tiza” de Radio Futura, “La mataré” de Loquillo y los Trogloditas, o “El ramito de violetas” de Cecilia, donde el maltrato psicológico se muestra tal cual es.

Por no hablar de otros temas como homofobia, xenofobia y racismo… pero de eso ya hablaremos en otro momento.

Viene bien hablar de vez en cuando con los txikis de lo que escuchan y lo que ven, porque tanto las letras, como algunos contenidos audiovisuales, en ocasiones necesitan de un poco de guía y de explicarles cosicas.

Y no hablo de que haya que hacer boicot, o dejar de escuchar a ciertos artistas (al menos por el tema de letras, otra cosa es musicalmente…), se supone que existe la libertad de expresión, pero sí que hay que ser consciente del uso que hacemos y del mensaje que se transmite.

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